Estamos delante de un cambio de paradigma en la educación y crianza de nuestros hijos e hijas. Queremos hacerlo de otra manera, no nos sentimos a gusto en el rol de madres y padres autoritarios y además vemos que nos sienta mal.
Nos enfadamos, nos desbordamos, nuestros hijos se enfadan y llega un momento del día que nos gustaría salir corriendo.
Y es que no tenemos referentes. Venimos de una crianza tradicional cuyo objetivo es controlar a los niños y niñas mediante el miedo. Castigos, amenazas, chantajes, humillaciones, comparaciones...son las estrategias que conforman nuestro lenguaje materno.
Para hacer este cambio necesitamos información, familias a nuestro alrededor que también quieran hacer ese cambio, para sentirnos acompañadas; necesitamos apagar el ruido de fuera porque la sociedad nos sigue insistiendo en normalizar algunos tipos de violencia con la infancia; necesitamos autocuidado y necesitamos desarrollo y revisión personal.
Y esto es lo que te quiero ofrecer con mis acompañamientos. Información, recursos, herramientas, otras familias que están donde tú estás, un ratito de autocuidado porque los talleres los disfrutamos y muchas preguntas y ejercicios para tu revisión personal.
Y es desde mi experiencia como madre, como acompañante de adolescentes y desde mi formación, que quiero compartir con el mundo que otra mirada y otra manera de relacionarnos, con más amor, respeto y empatía, una manera que nos cuide a todas, es posible.